Antes de informarte sobre la retinopatía del prematuro debes saber qué es la retina.
Es la membrana transparente y sensible a la luz localizada en la parte posterior del ojo. los vasos sanguíneos de la retina comienzan a crecer en el feto a las 18 a 20 semanas de desarrollo en el útero y continúa creciendo hasta que el feto está en término.
La retinopatía de la prematuridad (ROP, por sus siglas en inglés) es una enfermedad ocular que padecen algunos bebés prematuros nacidos antes de las 31 semanas de gestación. (Un embarazo a término equivale a un período de entre 38 y 42 semanas). Se trata de un problema que afecta el tejido que se encuentra en la parte posterior del ojo, llamado retina.
La ROP puede desaparecer por sí sola a medida que el infante crece. Pero durante el crecimiento, debe ser visto por un oftalmólogo con regularidad. En algunos casos, un tratamiento de urgencia es necesitado para prevenir ceguera. Si no es tratado a tiempo, el niño puede tener una pérdida permanente de la visión, o inclusive ceguera.
Estos son algunos de los factores que los médicos creen que pueden contribuir a la manifestación de la ROP:
Los bebés caucásicos (de tez blanca) tiene más probabilidades de tener retinopatía que un bebé afroamericano (de tez oscura). Pero no solo eso, sino que también los bebés prematuros también tienen más probabilidades de tener una retinopatía.
Estos problemas incluyen anemia, deficiencia de vitamina E o problemas respiratorios.
A un bebé prematuro, poco después del nacimiento, se deberá constatar que no tenga retinopatía de la prematuridad. El oftalmólogo puede examinar los ojos del bebé durante su estadía en el hospital. Sin embargo, es posible que – en algunos casos – esta afección ocular no se note hasta varias semanas después del nacimiento. Los bebés prematuros que tienen riesgo de desarrollar retinopatía de la prematuridad deben ser evaluados por un oftalmólogo entre las 4 y 6 semanas de nacido.
Los recién nacidos con retinopatías graves deben someterse a un control ocular de por vida, al menos una vez al año. Si se detecta precozmente, el desprendimiento de retina se puede tratar con cirugía para intentar evitar la pérdida de visión en el ojo afectado.
A medida que los bebés con ROP crezcan, el oftalmólogo deberá revisarlos regularmente para descartar problemas de la visión. La ROP puede conducir a la miopía, el desprendimiento de retina, el ojo perezoso (ambliopía) u ojos desalineados. También aumenta el riesgo de glaucoma. Estos problemas se pueden tratar con:
Si la retinopatía del prematuro conduce a un desprendimiento parcial o completo de la reina, a veces se practica cirugía para volver a adherir la retina e impedir más pérdida de la visión. Es por ello que los papás deberán llevar controles oftalmológicos oportunos para prevenir, diagnosticar y/o tratar esta y otras afecciones oculares más.
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