Si tu engreído ríe, salta, juega, interactúa con otros pequeños de su edad y está siempre activo, ¡felicidades! Tienes un hijo sano y con mucha energía; sin embargo, ¿qué pasaría si él es todo lo contrario, si él goza de una excelente salud física? Las probabilidades de cualquier infección o enfermedad se reducen a que – quizá – tenga algunos problemas oculares.
Muchos padres no toman en consideración que la salud ocular en sus hijos es fundamental para que ellos puedan desarrollarse y aprender, pero ¿cómo saber si ellos tienen algún problema ocular?
¿Cuáles son los signos de alerta que indican que el más pequeño de casa podría sufrir algún error visual?
- Se frota los ojos constantemente.
- Cierra un ojo para leer, mirar tv o ver mejor.
- Tiene sensibilidad a la luz.
- Lagrimeo excesivo.
- Se queja de dolores de cabeza o tiene su vista cansada.
- Evita hacer actividades que requieren de una visión cercana.
- Se pierde cuando lee o utiliza su dedo para guiar a sus ojos en la lectura.
Estos pueden ser algunas señales que indican que tus hijos necesiten ir urgente al oftalmólogo especialista en niños.
¿Cuáles son los diagnósticos comunes que desarrollan los pequeños del hogar?
- Astigmatismo: como ya lo hablamos anteriormente, el astigmatismo es un error de refracción en el que los objetos se ven borrosos de cerca y de lejos, además que esto se despliega, por lo general, desde el nacimiento; es decir, todos nacemos o desarrollamos el astigmatismo en algún momento de nuestra vida. Por lo general el astigmatismo puede acompañarse de miopía o hipermetropía.
- ¿Constante lagrimeo?: los médicos se refieren a ‘epifora’ para el lagrimeo constante o excesivo. Si este se presenta en la infancia se debe a la obstrucción de los conductos nasolagrimales y puede resolverse de manera espontánea entre los 6 y 12 meses de edad.
- Ptosis infantil: Es la caída del párpado, mismo que ocurre en bebés, niños, adolescentes y adultos. Un párpado caído puede bloquear el paso de la luz a la retina en la parte trasera del ojo y podría causas astigmatismo. Esto puede causar un ojo perezoso y, de no tratarse, la pérdida de la visión.
- Ambliopía: También se conoce como ojo perezoso y generalmente se desarrolla durante los primeros años de vida. Este error visual suele responder bien al tratamiento recetado por el oftalmólogo pediátrico. Por otro lado, muchos niños con ambliopía presentan un ojo con visión perfecta y los padres no los llevan a una evaluación oftalmológica porque, a simple vista, no presentan algún síntoma.
- Estrabismo u “ojo bizco”: Esto se debe a la desalineación de los ojos. Puede ser horizontal, vertical o diagonal, todo depende de qué músculos extraoculares estén afectados.
- Nistagmo: Se refiere al movimiento involuntario y repetitivo de los ojos y pueden ser de lado a lado, de arriba hacia abajo o de forma circular. Puede presentarse en el nacimiento o más adelante. Podría estar relacionado, también con afecciones oculares y trastornos neurológicos.
¿A qué edad se desarrolla de manera óptima y completa el sistema visual en los niños?
Hasta los 8 años de edad. Es ahí donde podemos diagnosticar, prevenir y/o revertir lo que podría ser permanente y lo que acabamos de aprender.
También, los problemas de visión en los niños son habituales, por ende, es importante llevar a tus hijos a Lima Vision Clinic para un chequeo oftalmológico pediátrico.
Ahora que sabemos que la salud ocular en los más engreídos de la casa es sumamente importante y que podrían afectar su capacidad de aprendizaje y desarrollo durante el crecimiento – de no ser tratados –, les recordamos que nosotros contamos con especialistas en pediatría oftalmológica.
*Importante: La American Academy of Pediatrics (AAP) recomienda realizar exámenes oftalmológicos a todos los niños desde que son recién nacidos y en las visitas de control.
Esta infografía, creada por nuestro equipo de Lima Vision Clinic, explica didácticamente los problemas visuales en los más pequeños de la casa y las alertas que deberíamos tener en cuenta para prevenir o actuar al instante.
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